Escriba Susana, escriba! (7)

Después de Monte creo que sin querer me definí.
No fue inmediato. Fui y vine, dejé mi cepillo de dientes...
Se acercaban las vacaciones de invierno. Y el Destino, los ángeles, Dios han querido que se conjugaran varios factores. Mi hijo Luis tomó la decisión de llevar a sus hijas a la casa de Escobar a pasar las vacaciones de invierno, Noelia, la mamá de las nenas dijo que podían quedarse los 15 días...Mamá me dijo si querés irte nosotras nos arreglamos...(por Rita y ella). María parecía haber aceptado tener a las nenas y reestablecer relaciones luego de la pelea que yo tuve con su cuñadita, la que hizo que no me acercara más a Escobar. El Universo se ordenó de tal forma que me fui a Pompeya. Pasé mis vacaciones allí y allí me quedé. Encontré mi lugar.
Estoy viviendo con Carlos (y Naná, la perrita de 12 años que le dejaron un día y no recogieron más...igual que pasó con Blacky).
Viajo desde Pompeya a la escuela y estoy feliz.
Los martes y viernes estoy en Colegiales porque voy a recoger a mis nietas a la escuela. Me quedo el martes a la noche para llevar a Mile a la mañana siguiente a la escuela. También los viernes como hoy, me quedo hasta el sábado a la noche porque llevo a Mile a Las exploradoras y me quedo con Ara. A Luis lo veo y lo ven las nenas más que cuando vivía cerca. Lo vemos los viernes a la tarde (recién se fue al trabajo) y le llevamos la comida el sábado al mediodía. A Rita también la veo y hablo con ella por TE.
No hablé con mi hermana ni le envié la carta.
Con Carlos fuimos a Pilar a reconocer el terreno que tengo allá. Fuimos a Lugano al consultorio de Rosario Piccolo, el médico amigo y compañero de él. Rosario me mandó un montón de estudios que ya empecé a hacer acompañada por Carlos. Salimos un montón, comimos en muchos lugares. Hasta comí cordero patagónico...Carlos se descompuso y se rebancó la descompostura, se avergonzó... Lo amo.
En el barrio me presenta como su señora. Compramos una mesa redonda que él está pintando. También se afligió porque se le mezcló un color en el barniz. A mí me gustó el efecto y santo remedio.

Sonó el TE. Era Carlos desde el colectivo. Fue a ver a doña Elina, su ex suegra con quien mantiene un lazo de afecto porque ella lo ayudó a criar a sus hijos luego de su separación. Cosas curiosas que suceden en las vidas.
Sé de su ex, la turca. No me incomoda. En un primer momento, cuando me mostró unas fotos, me afectó un poco pero increíble más que ella, la presencia de otras damas. Ahora ya no.
Vi los papeles de casamiento, libreta roja, libreta blanca, actas de nacimientos, acta de divorcio.

"Divorciado", dije yo, cuando lo acompañé a sacar el DNI y pasaporte y le preguntaron y él mudo por una fracción de segundo que no soporté y contesté yo (increíble pero hago cosas que no hubiera sospechado).
Hablé por TE con un amigo, Cacho. Amistad que tiene unos añitos más que cuando nos conocimos por primera vez. Me prestó un libro sobre Cristina (es kirchnerista).
Cuando habla por TE Héctor, el obispo, el suegro del hijo mayor, pregunta por mí y manda saludos.
Fuimos dos veces a la casa de Carrancisco a alimentar a los peces. Y resulta que desde su dpto se ve la escuela donde trabaja Rita. Cosas curiosas.