Le di mi TE de casa y de la escuela, le puse algo parecido a que yo era la única que envejecía, que tenía mi pelo blanco pero no calculaba que no tenía una imagen de él, no lo pensé siquiera.
Me llamó al toque y fue una conversación muy fluida y alegre. Quedamos en vernos en un bar que elegí yo, es un apartado sobre Lacroze, me dijo que iba a llevar flores y yo le dije que no hiciera eso que no me gustaban las flores fuera de las plantas, entonces me dijo te llevo una planta! Ese es Carlos y me estoy emocionando al escribir esto, es la primera vez en mi vida que me siento enamorada. Tuve un noviazgo con él cuando estudiábamos en la O´Hall pero no llegué a apasionarme aunque algo sí, pero tenía mucho miedo a un compromiso y tenía dudas que él no perdonó, se ofendió y así fue que terminó una relación muy romántica, galante, educada. Mi único noviazgo. Las demás relaciones que tuve incluido Ramón (aunque hubo un tiempito corto de vernos) fueron directas, pasionales e irracionales.Tirarme a la pileta y ver qué pasaba. Nos encontramos y recién cuando cruzaba la calle me di cuenta que las flores eran para poder reconocernos. Pero no hizo falta. La mirada, los ojos y la sonrisa son iguales. Tomamos café, yo té. Hablamos mucho y seguimos hablando por teféfono y un nuevo encuentro a la semana siguiente y nuevas llamadas a casa y a la escuela. Volví a tener miedo. Desaté una caja de recuerdos y emociones que no podía contener y un hombre arremetedor que me perturbaba mi logradísima tranquilidad.
No sé cómo pasó que me invitó a su casa y fui. Con mi guía Peuser vieja a manera de GPS. Me esperaba o me seguía con la vista. Fue un encuentro maravilloso. Un abrazo inolvidable. Me dio las llaves y yo las agarré. Comenzó una relación hermosa. Estoy enamorada con mis 61 años, después de estar sóla por 27años con un intermedio de una relación imposible,después de haber vivido siempre con mi mamá, después de tener tanto miedo a convivir,siempre estuve con mi madre al lado. Ahora no tengo miedo.
Ahora tengo otro problema que quizás estuvo toda mi vida y lo dejé estar. Mi Madre.
Ésto requiere de otra escritura aparte.
Lo amo y se lo puedo decir.
Hoy estoy en casa y escribiendo como me recomendó Pedro. Es saludable.
Tengo escrita en papel una carta para mi hermana (no sé si la mandaré).
Ayer hablé a mi manera con Luis y con Rita y obtuve la aprobación de ambos. Sin demasiadas vueltas.
Ahora dejo la escritura y voy a buscar a Milena, mi nieta mayor.
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Sean educados, nada más.