Escriba Susana,escriba!- dijo el psiquiatra.
Lo dijo varias veces, es decir en varias sesiones, luego de escuchar mis relatos. Hasta ahora no le había prestado demasiada atención o más bien lo tenía pendiente, sin saber por dónde empezar. Hay que tener en cuenta que hubo varios encuentros en los que él se adormecía y yo estuve a punto de no ir más pero ésto no pudo ser ya que buscar a otro me resulta muy complicado y además sé que lo necesito tanto por la justificación en el Rawson como por lo que no salía en las sesiones. Pensamientos muy amarrados dentro de mí y yo lo sé. El caso es que tomé el teléfono, con el cual siempre tuve conflicto (no ahoradespués aclararé)y pedí un turno. Debo decir que además de su adormecimiento me molestaban sus opiniones ultra-anti-K, sin llegar a discutirle yo a fondo. El caso es que fui a verlo porque desde octubre del año pasado hasta ahora se me han movido muchos esquemas, estuve super movilizada...
Dejo acá el cuentito porque me llaman para comer y luego tengo deberes que cumplir. Pero seguiré escribiendo.28/06/2014.-12:17hs.
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